Vender una empresa puede ser un paso importante en la vida de cualquier emprendedor o empresario. Sin embargo, antes de dar este paso, es fundamental comprender cómo valorar adecuadamente la empresa para obtener el mejor precio posible en el mercado. La valoración de una empresa no es una tarea sencilla y requiere un análisis detallado de varios factores, tanto financieros como no financieros. En este artículo, exploraremos los aspectos clave que deben considerarse al valorar una empresa antes de venderla.
Factores que tener en cuenta para vender una empresa
Antes de profundizar en los métodos de valoración, es importante comprender los factores que pueden influir en el precio de venta de una empresa. Estos factores pueden variar según el sector o actividad económica, el tamaño de la empresa y las condiciones del mercado, pero algunos de los más comunes incluyen:
- Rentabilidad:
Los compradores suelen estar interesados en empresas que generen beneficios consistentes y crecientes.
Los márgenes de beneficio, el flujo de efectivo y el retorno sobre la inversión son métricas clave que los compradores consideran al evaluar la rentabilidad de una empresa.
2. Posicionamiento en el mercado:
La posición de una empresa en su mercado objetivo puede influir significativamente en su valor.
Una empresa líder en su sector, con una sólida base de clientes y una buena reputación de marca, puede atraer a compradores dispuestos a pagar una prima por adquirirla.
- Activos tangibles e intangibles:
Los activos físicos, como equipos, propiedades e inventario, contribuyen al valor de una empresa.
Además, los activos intangibles, como la propiedad intelectual, las patentes y las marcas, pueden tener un impacto significativo en la valoración de la empresa.
- Potencial de crecimiento:
Los compradores pueden estar dispuestos a pagar más por una empresa con un alto potencial de crecimiento futuro.
Factores como la innovación, la expansión a nuevos mercados y el desarrollo de nuevos productos pueden influir en el precio de venta de la empresa.
- Deudas y obligaciones:
Las deudas pendientes y otras obligaciones financieras pueden reducir el valor de una empresa.
Es importante tener en cuenta todas las deudas y pasivos antes de determinar el precio de venta de la empresa.
Tasación empresarial: calcula cuánto vale tu empresa en el mercado
Una vez que se han identificado los factores clave que pueden influir en el precio de venta de la empresa, es hora de realizar una valoración empresarial. Hay varios métodos que se pueden utilizar para valorar una empresa, y la elección del método adecuado dependerá de la naturaleza de la empresa, sus activos y su situación financiera. Algunos de los métodos de valoración más comunes incluyen:
- Método de múltiplos:
Este método compara la empresa con otras similares en el mismo sector.
Se utilizan múltiplos de ingresos, beneficios o activos para determinar el valor de la empresa en relación con sus pares.
- Método del Descuento de Flujo de Cajas (DCF -discounted cash-flow-):
Este método estima el valor presente de los flujos de efectivo futuros de la empresa.
Se proyectan los flujos de efectivo futuros y se descuentan al valor presente utilizando una tasa de descuento apropiada.
- Valoración de activos:
Este método calcula el valor de la empresa en función de sus activos tangibles e intangibles.
Se suma el valor de todos los activos y se restan las deudas y obligaciones para determinar el valor neto de la empresa.
- Valoración basada en el mercado:
Este método utiliza datos de transacciones recientes de empresas similares para determinar el valor de la empresa.
Se basa en el principio de que el valor de una empresa está influenciado por las condiciones del mercado y las transacciones comparables.
Sepamos que estos mecanismos de valoración son criterios generales, por lo que, para una valoración concreta, se deberán analizar otros muchos factores de manera individualizada según el caso. Por ejemplo, podrá considerarse la ubicación que tenga la empresa (y a mejor ubicación, mayor valoración). En ese supuesto, si al lado de una empresa ya existente se desarrollan comunicaciones o infraestructuras, podrá aumentar su valor. Y en cambio, si lo que se pretende construir es un vertedero, muy posiblemente mengüe el valor.
A su vez, el modelo de negocio afectará también a la valoración. Así, una empresa que genere una gran facturación teniendo su maquinaria y local en alquiler, diferirá mucho de otra empresa con menor facturación pero que tenga en su activo la propiedad de la maquinaria y del local.
¿Quién debe realizar la valoración de una empresa?
La valoración de una empresa es una tarea compleja que requiere experiencia y conocimientos especializados en finanzas y contabilidad. Si bien los propietarios de la empresa pueden realizar una valoración preliminar por su cuenta, es recomendable buscar la ayuda de profesionales cualificados, mediante, por ejemplo, consultores financieros especializados en valoración empresarial, firmas de valoración o evaluadores certificados.
De esta forma se logrará una valoración más precisa y objetiva, que se deberá completar con la correspondiente Due Diligence de los diferentes aspectos legales y fiscales que afectan a toda venta de empresas.
Independientemente de quien realice la valoración, es importante asegurarse de que el proceso sea transparente, imparcial y esté respaldado por análisis sólidos y datos fiables.
Procedimiento para vender una empresa en funcionamiento
Una vez que se ha determinado el valor de la empresa, el siguiente paso es llevar a cabo el proceso de venta. Vender una empresa en funcionamiento puede ser un proceso complejo que requiere una cuidadosa planificación y ejecución. Algunos pasos importantes a seguir incluyen:
- Preparación de la empresa:
Antes de poner la empresa en el mercado, es importante asegurarse de que esté en adecuadas condiciones legales, operativas y financieras.
Esto puede implicar la resolución de problemas pendientes, la mejora de la eficiencia operativa y la preparación de la documentación financiera y legal necesaria.
- Identificación de compradores potenciales:
Identificar y contactar a posibles compradores interesados en adquirir la empresa.
Esto puede incluir inversores privados, empresas competidoras, fondos de inversión y otros interesados en el sector.
- Negociación y due diligence:
Una vez que se han identificado los compradores potenciales, se inicia el proceso de negociación. Muy recomendable será suscribir entre las partes el correspondiente acuerdo de confidencialidad (NDA en sus siglas inglesas).
Los compradores pueden llevar a cabo una diligencia debida exhaustiva para evaluar la empresa y confirmar el valor ofrecido.
- Firma de la transacción:
Una vez que se han acordado los términos de la venta, se procede a su redacción y firma.
En globalpacta contamos con un equipo de abogados, consultores y economistas que pueden prestarte asesoramiento en cualquier cuestión relacionada con la valoración y transmisión de una empresa. Puedes ponerte en contacto con nosotros llamando al 933 637 910.